«En RE/MAX GRUPO URBE nunca se camina solo»
Lifetime Achievement, por si alguien no lo sabe, es un premio que se otorga a aquel agente que haya facturado más de 2.138.275,12 € a lo largo del total de años con un mínimo de 7 años consecutivos con RE/MAX. Y tú eres el segundo en conseguirlo en España. ¿Qué se siente?
Lo primero que he sentido es sorpresa, ¿que yo he conseguido qué? Se me nubla la vista con tantos ceros… Lo segundo, satisfacción por lo que hay detrás de esas cifras, lo que de verdad tiene valor para mí, que es el esfuerzo, dedicación, sufrimiento, alegrías y penas, no sólo míos sino de las excelentes personas que me han acompañado en este ¿largo? viaje. Y lo tercero, y tal vez el sentimiento más importante, gratitud.
Gracias a los clientes que se han convertido en amigos. Gracias a todo aquél que en algún momento de estos 11 años ha confiado en mí para algo, para lo que sea, y lo ha vuelto a hacer una y otra y otra vez más. Gracias a los compañeros que han compartido altruistamente sus conocimientos, experiencia y valores conmigo. Gracias a las coordinadoras cuyos nombres no citaré porque ni falta que hace. Gracias a las compañeras que aceptaron el reto de embarcarse en mi proyecto de trabajo en equipo, y aún después de haberme conocido, aquí siguen con lealtad, ilusión y pasión cada día, todos los días. Gracias a mi Broker Ricardo Iturriaga, en pocas palabras una de las personas más importantes en mi vida. Y gracias a todo el staff de profesionales que siempre están ahí. Gracias, en fin, a mi familia, ellos saben lo que es convivir con un adicto al trabajo y a las responsabilidades profesionales, y más allá de aceptarme, me apoyan.
¿Qué supone para ti, tanto a nivel profesional como personal?
Supone que “cómo pasa el tiempo”… Estos 11 años han pasado volando y no sé contar el volumen de facturación ni el número de transacciones cerradas en este período de tiempo, que se me hace corto y se me antoja largo a la vez. Profesionalmente me aporta algo más de seguridad y confianza en mí mismo, una de mis muchas carencias, por el soporte que dan los números, eso es verdad. Me reafirma en las decisiones que he ido tomando en estos años, desde que me subí al barco de RE/MAX Urbe.
Y personalmente me da un plus de motivación para seguir “corriendo”, no dejarlo, zancada a zancada sumando kilómetros, siempre adelante. En mi caso, he decir que lo personal y lo profesional se mezclan, no las considero parcelas estancas en mi vida, sino interrelacionadas, ya los sacrificios y recompensas de mi oficio (me gusta llamarlo así) llenan mi vida y le dan un poquito de sentido, y a su vez, trabajo como soy, no sé hacerlo de otra manera. Como diría Rocky, el potro italiano, “no sé bailar ni cantar, así que sólo sé boxear”.
En mayo de 2011 comenzaste a trabajar con RE/MAX GRUPO URBE y desde entonces no has dejado de conseguir premios y además, el cariño de tus compañeros. ¿Cuál es el secreto? Para los dos, que no es fácil.
La verdad es que no tengo secretos ni conozco atajos. Simplemente trabajo, atiendo lo mejor que sé los encargos que me son confiados, intento satisfacer a mis clientes consiguiendo aquello para lo que me han contratado, dando el mejor servicio posible. A veces no lo consigo, pero nunca será por no haberlo intentado. En términos jurídicos, aunque nuestra obligación sea de resultado, yo la tomo como una obligación de actividad. Importa la venta, pero tanto o más importa el servicio prestado. Generalmente, a medio y largo plazo, lo segundo trae consigo lo primero.
En cuanto al cariño de mis compañeros, lo primero sería saber si es cierto, lo cual es muy difícil siendo tantos y tan buenos profesionales con los cuales he coincidido en la gran familia del Grupo Urbe. Realmente, es bastante difícil que yo me lleve mal con alguien, muy mal se tienen que dar las cosas, o algo muy injusto, ofensivo o hiriente tengo que percibir para juzgar mal a nadie, y menos a un compañero de profesión. Yo creo que la suerte es mía de haber conocido a tan buena gente por aquí, soy afortunado y he de dar gracias a Dios por ello. Además, quién soy yo para criticar a los demás, cada agente, cada persona, tiene un gran valor. Soy más de juzgarme hacia adentro que de mirar afuera. Ya tengo bastante conmigo mismo.
En estos 11 años con nosotros, ¿cuál ha sido tu mejor momento? ¿Y el peor?
Bonita pregunta, y dura. Hay muchos buenos momentos, va a ser injusto elegir sólo uno, cada firma en notaría, cada obstáculo superado en una negociación, cada nuevo encargo, los reconocimientos de clientes y de otros compañeros, en fin, como decía al principio, he de dar gracias más que otra cosa. Por quedarme con uno, y no dejar tu pregunta sin responder, elegiré el cierre del año 2015, cuando alcancé por vez primera el Premio Platino como agente individual y me reconocieron como el primer agente del año por volumen de ingresos a nivel nacional. Pastillas para el ego.
¿Y el peor? Esto es como la noticia buena y noticia mala. Pues qué decir, precisamente mi peor momento fue la segunda mitad de ese año 2015 y parte de 2016, cuando mi padre y yo luchamos juntos con uñas y dientes contra su enfermedad, ganando algunas batallas aún a sabiendas de que perderíamos la guerra. De aquello, como de todo lo “malo” que sucede en las vidas de todos nosotros, me quedé con el aprendizaje de que tenemos no sólo el derecho, sino la obligación de vivir hasta cruzar la última meta.
¿Has sentido el apoyo de RE/MAX GRUPO URBE para poder llegar a conseguir estos resultados?
Por supuesto, como ya mencioné al principio, el apoyo del Broker ha sido y sigue siendo esencial para que yo esté aquí y mantenga intactas la ilusión, las ganas y el gusanillo antes de cada nueva captación, de cada negociación con clientes, de cada cierre y de cada firma conseguida. Siempre me he considerado uno de sus soldados, tal vez un buen soldado, pero nada más que un soldado de su inmenso y poderoso ejército.
En los últimos años, además, se ha notado y mucho la apuesta de nuestro Broker por profesionalizar el Grupo Urbe, creando una estructura sólida de servicios centrales y adquisición de nuevas oficinas, que prestan a los agentes todo tipo de servicios de manera rápida y eficaz. Desde luego, aquí en Urbe “nunca caminarás solo”.
52 premios y reconocimientos a nivel nacional, uno de los 30 agentes de RE/MAX ESPAÑA en merecer el Premio Hall of Fame… Haciendo un símil con tu desarrollo deportivo, esto parece más una carrera de fondo que un 100 metros lisos. ¿Cómo entrenas?
Gracias por la comparación con el atletismo, afición que tantas analogías guarda con nuestro oficio. Efectivamente, la carrera profesional de un agente inmobiliario es de fondo, donde aptitudes como la resistencia a la fatiga y la capacidad de sufrimiento son esenciales, el ADN de todo buen agente. Un sprint corto te puede dar alguna satisfacción efímera, directamente proporcional a la distancia recorrida hasta meta. Pero el verdadero “éxito” de nuestro oficio, que aún disto mucho de alcanzar, está en no dejar nunca de perseguirlo, mejorando, aprendiendo, planificando, organizando, haciendo estrategia de carrera, tropezando, cayendo y levantando, pero sin dar nunca por alcanzada la meta final. En todo caso, habrá metas volantes y avituallamientos para detenerse unos instantes a beber y comer algo. Considero que el éxito está en el camino.
¿Cómo entreno para esto, es decir, para seguir adelante? Después de pensar mucho una respuesta lo más sintética posible, diría que observando, prestando atención a todo lo que sucede a mi alrededor, con todos los sentidos, todo el tiempo.
Si te preguntásemos por el avituallamiento, de lo que te nutres, en esta carrera de fondo, ¿qué nos dirías?
Bueno, qué coincidencia, justo antes he mencionado lo del avituallamiento. Pues en mi experiencia personal, he de reconocer que ha sido muy importante correr en equipo desde 2019. Como se dice por ahí, en solitario quizás podría haber ido más rápido, pero sin duda no habría llegado tan lejos.
Podemos entender como avituallamiento todas aquellas pequeñas cosas que nos recargan la batería fuera del trabajo, fuera de carrera, en mi caso, precisamente salir a correr, solo o acompañado de mi hija o de mi compañera, apuntarnos a carreras aunque ya queden muy muy lejos las marcas y ritmos de antaño, escapar a subir y bajar montañas, a ser posible sin cobertura de móvil (así me siento “protegido” del estrés y los problemas de la vida diaria), oír música en el coche, escaparnos dos días sueltos fuera de Madrid, salir a cenar y jugar a los bolos, al billar, al ping pong, a cualquier cosa que mantenga mi mente ocupada en asuntos distintos y alejados del mercado inmobiliario. También me recargo viendo pelis y alguna que otra serie, pero la verdad, me falta tiempo para todo, así que creo que voy un poco justo de avituallamiento…
¿Cuál es tu siguiente objetivo?
Buena pregunta. El objetivo que tengo en mente, sobre todo desde que decidí trabajar formando un pequeño Equipo, es ser capaz, pasito a pasito, de desarrollar una estructura de trabajo lo suficientemente sólida y compensada para funcionar de manera lo más autónoma posible, sin depender de mí mismo. Eso me aportaría mucha tranquilidad y estabilidad, ya que reconozco que tengo miedo a fallar algún día y que todo el “castillo” se venga abajo. Para ello, estoy aprendiendo a delegar, a confiar en los míos y así descubrir que no soy imprescindible, nadie lo es.
Ángel, ¿ves la meta de esta carrera o no te marcas límites?
Como dije antes, mi meta es disfrutar al máximo del recorrido, no perder la ilusión por mi trabajo, seguir emocionándome con cada captación, da igual que sea un alquiler de 600 €, es alguien que ha confiado en mí, y eso no se mide en euros, vivir la alegría del comprador, de los nuevos inquilinos, y sobre todo agradecer cada día la confianza de los propietarios, mis clientes principales.
Y esto ni quiero ni puedo hacerlo yo solo, así que espero seguir contando con la lealtad y confianza de mis agentes, y el soporte del Grupo RE/MAX Urbe.
¡Gracias!