El primer artículo que hemos querido destacar en nuestro blog no podía ser otro que los magníficos resultados que logramos desde RE/MAX Grupo Urbe en la última convención, celebrada el pasado mes de abril. Fueron 156 los premios conseguidos, copando las tres categorías tanto de Multioficina como de Oficina. Nuestros Equipos cosecharon 60 galardones y nuestros Agentes la increíble cifra de 83 premios obtenidos.
Este vertiginoso baile de números se completa con las doce ocasiones en que logramos alcanzar la primera posición de los ranking de las distintas categorías que RE/MAX ESPAÑA otorga. Estos datos no llevan a alcanzar, un año más, una cantidad de premios muy superior al resto de agencias de nuestra marca, un hito que, lejos de dejarnos conformes, nos propusimos batir el próximo año nada más finalizar la Convención 2022.
Este increíble trabajo llevado a cabo por todos nuestros Managers, Jefes de Equipo, Agentes Asociados, Coordinadores y equipo de Servicios Centrales, nos hace mirar al futuro con optimismo, a la vez que nos obliga a plantearnos nuevos retos que no hacen sino preguntarnos hasta dónde podemos llegar. Y nos encanta responder que no lo sabemos. Porque este crecimiento exponencial obedece únicamente a la profesionalidad de esta gran familia. Y si algo ha demostrado, es que no se pone límites. Nuestro expertise se ha convertido en una responsabilidad para la marca bajo la que trabajamos, para el sector inmobiliario y sobre todo, para nosotros.
Cumplir 18 años y pasar a la edad adulta con estos apabullantes números, es lo que nos ha hecho darnos cuenta de que teníamos que dar un paso más en nuestra forma de comunicarnos, tanto con nuestros agentes y equipos como con el resto del sector inmobiliario. Pero también de consolidar nuestro posicionamiento y visibilidad, dotando a Grupo Urbe de una entidad e imagen corporativa a la altura de la experiencia de la que podemos presumir.
Toca felicitarnos por el trabajo bien hecho, hacer balance de dónde estamos y estudiar con cautela pero también con una cierta dosis de descaro, el camino que (nos) hemos marcado y del que está claro que no vamos a desviarnos.
